Dirigida, escrita y protagonizada por Jeremy Gardner es su primera película.
No es una película más de zombies. Jeremy Gardner aprovecha la "moda" (que ya dura bastante) de "The walking dead" (2010) para colocarnos a dos personajes en un post-mundo lleno de zombies. Para ser más exactos New England.
Ben (Jeremy Gardner) y Mickey (Adam Cronheim) viven solos y rodeados de naturaleza y de vez en cuando aparece algún zombie que Ben se encarga de eliminar. Son dos personas (en apariencia) diferentes, dos ex jugadores de beisbol de la liga profesional. Uno mejor que el otro jugando al beisbol y en diferentes demarcaciones. Uno más sensible (en apariencia) que el otro.
Se pasan las horas y los días jugando al beisbol, buscando sitios seguros y escuchando música. Hace tiempo que no duermen en una cama o se limpian los dientes. Cosas que damos por hecho que siempre tendremos; cosas que sino las tuvieramos las echariamos de menos. Como por ejemplo el perfume o la ropa interior de tu pareja. Ese es Mickey, el soñador y enamoradizo. Ben es el realista en apariencia.
"The Battery" no es una película con demasiada acción y zombies. Es una película descriptiva. Dos mundos que chocan. En este caso dos personajes uno realista y el otro soñador y enamoradizo. Uno rudo (en apariencia) y el otro más sensible (en apariencia).
La primera parte de la película es la descripción de como sobreviven estos personajes. Como uno disfruta con la naturaleza y el otro escucha música con sus cascos. Como pasan las horas.
Hasta que escuchan por una radio de que hay más personas viviendo cerca de ellos. A partir de ahí la historia cambia y se transforma en un relato a lo "The walking dead"(2010) . El humano es el principal enemigo en un post-mundo eso lo tenemos que tener claro. Mejor dormir en un tejado que encontrarte con una mantis religiosa (humana).
A partir del baile alcoholizado de Ben. La historia se complica ya que Mickey desea vivir más comodamente y dejar de ser nómadas. Y por ello la historia da un giro de 180º. En cuanto aparecen humanos (o militares que es peor) la cosa ya pintan bastos.
"The battery" es una oda a la amistad y a la naturaleza. Y a las cosas sencillas que de repente podemos perder. Esas pilas que son tan importantes para escuchar música.
Tiene algunas secuencias muy potentes. Bien realizada y valiente, creo que puede ser una de las mejores películas del genero zombie del último lustro. Y que merece mucho la pena y disfrutar de la naturaleza que rodea a estos dos personajes.
24 oct 2013
23 oct 2013
"Gravity", Alfonso Cuarón, 2013.
Tras ver "Gravity" Cuarón parece que se ha convertido en uno de los directores más importantes del panorama actual. Desde "Hijo de los hombres" (2006) Cuarón no había dirigido ningún largo.También dirigió una de las mejores pelis de la saga Potteriana "Harry Potter y el prisionero de Azkaban",(2004).
Y ahora se atreve a dirigir y escribir (con la ayuda de su hermano Jonás) una historia harto díficil de realizar. Una historia que ocurre en el espacio.
Desde el inicio de la peli nos deja bien claro que Ryan (genial Sandra Bullock) no desea estar en el espacio todo lo contrario que sus compañeros Matt (George Clooney) o Shariff (Phaldut Sharma) que disfrutan estando en el espacio exterior. Siempre agarrotada y nerviosa. Como para no estarlo.
La primera hora de la película (1:90) es sencillamente genial. No te da tregua en ningún momento. Vas sufriendo junto con Ryan todas las desgracias o aventuras que le van ocurriendo. Sufres con lo que le ocurre a los personajes. Sientes empatía porque gracias a los diálogos que mantienen vas conociéndolos. Sin esos diálogos la película debería haber sido silente o con unos diálogos más técnicos y aburridos.
La historia además de las aventuras o desgracias que le ocurren a Ryan. Va de reconocerse uno mismo y de la superación (un tema recurrente en el cine). De hecho Ryan podría haber muerto quince veces. Pero cae y se levanta como en un videojuego.
Como en otras historias donde los personajes son perseguidos por un tiburón o por los malos de la película. En esta son perseguidos por los restos de un satélite accidentado. Cada hora y media estos restos te pueden destrozar. Una vez más un detalle de un videojuego. Estamos delante de un videojuego dramático. Un videojuego de Play station.
Otro detalle genial de la película es el uso del sonido, por ejemplo cuando se abren escotillas o el mismo silencio del espacio. Choca con la genial BSO del joven Steven Price. Melódica y épica al mismo tiempo.
Por último destaco la excelente fotografía de Emmanuel Lubezki (El árbol de la vida) que hace que nos recuerde "2001:Una odisea en el espacio" (1968) o incluso "Alien, el octavo pasajero"(1979). Esos cascos refulgentes y sucios. La luz que choca contra ellos. O incluso la visión objetiva que tiene Ryan. Lo que ve Ryan es lo que nos muestra. Una panorámica del espacio.
En fin, puede que estemos ante una de las películas del año. Tanto por temática como por realización. Aunque a mí me hubiera gustado otro final.
Añadir que Ryan está genial. Ryan podría haber conocido a Ripley y ayudarla contra esos aliens.
Y Matt escuchando música country en el espacio. Yo me hubiera dejado ir.
Y ahora se atreve a dirigir y escribir (con la ayuda de su hermano Jonás) una historia harto díficil de realizar. Una historia que ocurre en el espacio.
Desde el inicio de la peli nos deja bien claro que Ryan (genial Sandra Bullock) no desea estar en el espacio todo lo contrario que sus compañeros Matt (George Clooney) o Shariff (Phaldut Sharma) que disfrutan estando en el espacio exterior. Siempre agarrotada y nerviosa. Como para no estarlo.
La primera hora de la película (1:90) es sencillamente genial. No te da tregua en ningún momento. Vas sufriendo junto con Ryan todas las desgracias o aventuras que le van ocurriendo. Sufres con lo que le ocurre a los personajes. Sientes empatía porque gracias a los diálogos que mantienen vas conociéndolos. Sin esos diálogos la película debería haber sido silente o con unos diálogos más técnicos y aburridos.
La historia además de las aventuras o desgracias que le ocurren a Ryan. Va de reconocerse uno mismo y de la superación (un tema recurrente en el cine). De hecho Ryan podría haber muerto quince veces. Pero cae y se levanta como en un videojuego.
Como en otras historias donde los personajes son perseguidos por un tiburón o por los malos de la película. En esta son perseguidos por los restos de un satélite accidentado. Cada hora y media estos restos te pueden destrozar. Una vez más un detalle de un videojuego. Estamos delante de un videojuego dramático. Un videojuego de Play station.
Otro detalle genial de la película es el uso del sonido, por ejemplo cuando se abren escotillas o el mismo silencio del espacio. Choca con la genial BSO del joven Steven Price. Melódica y épica al mismo tiempo.
Por último destaco la excelente fotografía de Emmanuel Lubezki (El árbol de la vida) que hace que nos recuerde "2001:Una odisea en el espacio" (1968) o incluso "Alien, el octavo pasajero"(1979). Esos cascos refulgentes y sucios. La luz que choca contra ellos. O incluso la visión objetiva que tiene Ryan. Lo que ve Ryan es lo que nos muestra. Una panorámica del espacio.
En fin, puede que estemos ante una de las películas del año. Tanto por temática como por realización. Aunque a mí me hubiera gustado otro final.
Añadir que Ryan está genial. Ryan podría haber conocido a Ripley y ayudarla contra esos aliens.
Y Matt escuchando música country en el espacio. Yo me hubiera dejado ir.
22 oct 2013
"Bienvenidos al fin del mundo", Edgar Wright, 2013/"The World's End".
No voy a ser original en el comienzo de la entrada. La trilogía del cornetto se ha acabado con otro sabor. Y echaremos de menos el conjunto formado por Edgar Wright, Simon Pegg y Nick Frost.
Empezada con "Shaun of the dead" (2004) una genial parodia del género de los zombies, seguida de la hilarante "Hot fuzz" (2007) siendo mi preferida y terminándola con la muy divertida "Bienvenidos al fin del mundo".
Llegan los cinco mosqueteros (no tres) para recordar la ruta de los pubs de la ciudad donde vivian. Pero Gary King (Simon Pegg) y Andy (Nick Frost) no están solos. Está
n acompañados por Oliver (Martin Freeman), Steven (Paddy Considine) y Peter (Eddie Marsan). Geniales actores los cinco. No olvido a Sam (Rosamund Pike) otra mosquetera.
Estos cinco mosqueteros vivirán y rememorarán aventuras del pasado y las seguiran en el presente.
Divertida y con muchísimo ritmo desde el inicio. Quitando algún momento donde te dan un poco de respiro. Entre los chistes, la acción y los cameos, la historia va deslizándose sola sin querer que termine.
El nuevo sabor de la ciencia ficción no desentona con los demás. Aunque quizás es la menos original de las tres, pero si está rodada de una manera magistral como ya hizo con "Scott Pilgrim contra el mundo" (2010) y poniéndole un sentido del humor a veces demencial.
Los pubs nos recordará a la historia de "Shaun of the dead" (2004). La película huele a cerveza y a amistad. Al fin y al cabo es otra oda a la amistad desde el inicio al final de la historia.
Ojalá hubieran más sabores y más Cornettos. La película tiene un gran final, bastante digno de la trilogía y aunque no lo parezca la película es una crítica al estado actual de la sociedad. En que película se puede obviar el estado actual de la sociedad. No contaré ningún chiste ni haré spoiler pero a veces me recuerda a la gran "Guía del autoestopista galáctico" (2005) y a la serie "Spaced" (1999-2001) que para eso el guionista era el mismo. Y de las tres, es la que tiene más acción.
Como se nota que Simon Pegg le gusta escribir con Edgar. Le cede casi todo el protagonismo a él. Pero atención a Nick Frost y los demás. Están geniales. Y no olvidar los cameos o pequeñas aportaciones. Sólo queda disfrutarla. Y disfrutar de la música noventera. ¡Oh! que nostalgia.
Empezada con "Shaun of the dead" (2004) una genial parodia del género de los zombies, seguida de la hilarante "Hot fuzz" (2007) siendo mi preferida y terminándola con la muy divertida "Bienvenidos al fin del mundo".
Llegan los cinco mosqueteros (no tres) para recordar la ruta de los pubs de la ciudad donde vivian. Pero Gary King (Simon Pegg) y Andy (Nick Frost) no están solos. Está
n acompañados por Oliver (Martin Freeman), Steven (Paddy Considine) y Peter (Eddie Marsan). Geniales actores los cinco. No olvido a Sam (Rosamund Pike) otra mosquetera.
Estos cinco mosqueteros vivirán y rememorarán aventuras del pasado y las seguiran en el presente.
Divertida y con muchísimo ritmo desde el inicio. Quitando algún momento donde te dan un poco de respiro. Entre los chistes, la acción y los cameos, la historia va deslizándose sola sin querer que termine.
El nuevo sabor de la ciencia ficción no desentona con los demás. Aunque quizás es la menos original de las tres, pero si está rodada de una manera magistral como ya hizo con "Scott Pilgrim contra el mundo" (2010) y poniéndole un sentido del humor a veces demencial.
Los pubs nos recordará a la historia de "Shaun of the dead" (2004). La película huele a cerveza y a amistad. Al fin y al cabo es otra oda a la amistad desde el inicio al final de la historia.
Ojalá hubieran más sabores y más Cornettos. La película tiene un gran final, bastante digno de la trilogía y aunque no lo parezca la película es una crítica al estado actual de la sociedad. En que película se puede obviar el estado actual de la sociedad. No contaré ningún chiste ni haré spoiler pero a veces me recuerda a la gran "Guía del autoestopista galáctico" (2005) y a la serie "Spaced" (1999-2001) que para eso el guionista era el mismo. Y de las tres, es la que tiene más acción.
Como se nota que Simon Pegg le gusta escribir con Edgar. Le cede casi todo el protagonismo a él. Pero atención a Nick Frost y los demás. Están geniales. Y no olvidar los cameos o pequeñas aportaciones. Sólo queda disfrutarla. Y disfrutar de la música noventera. ¡Oh! que nostalgia.
21 oct 2013
"Sólo Dios perdona", Nicolas Winding Refn, 2013/"Only god forgives".
En "Drive" (2011) entrabas por su música, atmósfera, estilo y también por la historia de amor que surgía entre el conductor (Ryan Gosling) e Irene (Carey Mulligan).
En cambio en "Sólo Dios perdona" tardas en entrar y en esconderte en esa atmósfera que prepara el genial Nicolas. Que nos lleva a tierras aún más lejanas para proponernos un juego de venganzas y deseo.
La película es como una tela de araña de colores. Esos colores que nos atraen. El rojo, el azul: colores que se podían ver también en Drive. Colores ampliados por la música del siempre genial Cliff Martinez y la fotografía de Larry Smith.
Nada más empezar ya sientes que el ambiente de la película sera opresivo. Habitaciones, pasillos, calles, habitaciones...todo siempre escondido por algún color.
Historia de venganzas que pasan de un personaje a otro. Asesinatos y recuerdos. Julian (Ryan Gosling) parece que viene del relato de "Drive" (2011) buscando más venganza. Un personaje callado y frío. Solo un grito en toda la historia. Ese grito será recordado por sus cuerdas vócales.
Bangkok es una ciudad de western y redenciones. Pero también de combates. Combates desiguales que nos recordaran a otras películas de Winding y a "In the mood for love" (2000) de Wong Kar Wai. Julian el sufrido. Julian el que mete una mano entre los muslos de Mai (Yayaying Rhatta Phongam) su puta y amante, Julian el que se deja seducir por su madre Crystal (Kristin Scott Thomas, genial) una autentica mamma salida de "Hijos de la anarquia".
Julian sufre por todo lo que le rodea.Cualquier detalle puede dejarlo aturdido. Y más un buen puño de Chang.
Ver cantar a Chang (Vithaya Pansringarm) en el karaoke o ver como entrena con su katana nos recuerda a "Ghost Dog" (1999) de Jarmusch o a cualquier película de Lynch o Cronenberg sobre todo por el ambiente.
Lo único que puede perjudicar a "Sólo Dios perdona" es que su precedente fue "Drive" (2011). Puede verse como una continuación de aquella historia. Pensando como el conductor cruzó medio mundo para recalar en Bangkok y abrir un negocio (ya sea legal o no) y terminar como Jean-Claude Van Damme en las calles de Bangkok.
Una película que también nos recuerda al cine oriental. Sobre todo por la venganza y la violencia explicita que aparece. Una venganza que a veces puede que sea necesaria en el mundo en que vivimos. Un samurai solitario. En este caso, el samurai, no era Julian era Chang.
Julian equivocó el juego.
En cambio en "Sólo Dios perdona" tardas en entrar y en esconderte en esa atmósfera que prepara el genial Nicolas. Que nos lleva a tierras aún más lejanas para proponernos un juego de venganzas y deseo.
La película es como una tela de araña de colores. Esos colores que nos atraen. El rojo, el azul: colores que se podían ver también en Drive. Colores ampliados por la música del siempre genial Cliff Martinez y la fotografía de Larry Smith.
Nada más empezar ya sientes que el ambiente de la película sera opresivo. Habitaciones, pasillos, calles, habitaciones...todo siempre escondido por algún color.
Historia de venganzas que pasan de un personaje a otro. Asesinatos y recuerdos. Julian (Ryan Gosling) parece que viene del relato de "Drive" (2011) buscando más venganza. Un personaje callado y frío. Solo un grito en toda la historia. Ese grito será recordado por sus cuerdas vócales.
Bangkok es una ciudad de western y redenciones. Pero también de combates. Combates desiguales que nos recordaran a otras películas de Winding y a "In the mood for love" (2000) de Wong Kar Wai. Julian el sufrido. Julian el que mete una mano entre los muslos de Mai (Yayaying Rhatta Phongam) su puta y amante, Julian el que se deja seducir por su madre Crystal (Kristin Scott Thomas, genial) una autentica mamma salida de "Hijos de la anarquia".
Julian sufre por todo lo que le rodea.Cualquier detalle puede dejarlo aturdido. Y más un buen puño de Chang.
Ver cantar a Chang (Vithaya Pansringarm) en el karaoke o ver como entrena con su katana nos recuerda a "Ghost Dog" (1999) de Jarmusch o a cualquier película de Lynch o Cronenberg sobre todo por el ambiente.
Lo único que puede perjudicar a "Sólo Dios perdona" es que su precedente fue "Drive" (2011). Puede verse como una continuación de aquella historia. Pensando como el conductor cruzó medio mundo para recalar en Bangkok y abrir un negocio (ya sea legal o no) y terminar como Jean-Claude Van Damme en las calles de Bangkok.
Una película que también nos recuerda al cine oriental. Sobre todo por la venganza y la violencia explicita que aparece. Una venganza que a veces puede que sea necesaria en el mundo en que vivimos. Un samurai solitario. En este caso, el samurai, no era Julian era Chang.
Julian equivocó el juego.
"Borgman", Alex van Warmerdam, 2013.
Puede que si conociera un poco más la obra de Alex van Warmerdam sacaría muchas conclusiones sobre "Borgman".
Pero "Borgman" es una película para pensar y pensar durante la película. No es fácil verla. Te plantea preguntas (sin respuesta) durante la sesión. Una detrás de otra.
La reciente ganadora del Festival de Sitges del 2013 puede planteárnos varias preguntas. ¿Es una película fantástica?, ¿Debería concursar en Sitges?. Pues puede que si y esa son las preguntas que nos plantea Alex y las deja en el aire.
Seguramente Alex sigue la estela de autores europeos como Trier, Haneke o Lanthimos. Un cine que puede llegar a ser hiriente y en ocasiones masoquista. Alex con "Borgman" consigue lo mismo pero sin usar el masoquismo extremo. Una especie de "Funny games" (1997) en plan seducción.
Tras la seducción todas las mujeres caen rendidas ante Borgman y su "familia" asexual. Las seduce y parece que algo les hace para que sigan con él y encima confien también en su familia.
Lo que si esta claro es la crítica hacia la sociedad actual. Lo bien que vivimos en nuestros hogares del norte de Europa y lo mal que lo pasan los emigrantes o personas sin recursos de toda Europa. Pues Borgman y su familia se dedican a robar (no dire el que) y a dejar marca en esta sociedad.
La historia engancha y no deja indiferente. Usando lo casi-onirico y lo surrealista. La historia va avanzando hacía derrroteros algo extraños. Incluyendo obras de teatro (podría ser otra pregunta).
Alex basa la película en las excelentes interpretaciones de sus actores. Sobre todo las de Hadewych Minis (Marina) y el extraño Jan Bijvoet (Camiel). A Camiel le siguen toda una "panda" de extraños personajes. Y esa es otra pregunta ¿de donde salen?, ¿Qué hacen?.
La historia está repleta de preguntas sin (casi) respuestas.
Pueden ser ángeles, demonios, vampiros, hombres-perro...cualquier cosa valdría en esta historia.
Y si nos vamos al inicio de la peli. Algo podriámos imaginarnos. Si la película tuviera alguna pregunta contestada seguramente estariámos antes una magnifica película. Aunque a veces debemos poner algo de nuestra parte o dejar nuestra imaginación actuar. De eso se trata a veces.
Pero "Borgman" es una película para pensar y pensar durante la película. No es fácil verla. Te plantea preguntas (sin respuesta) durante la sesión. Una detrás de otra.
La reciente ganadora del Festival de Sitges del 2013 puede planteárnos varias preguntas. ¿Es una película fantástica?, ¿Debería concursar en Sitges?. Pues puede que si y esa son las preguntas que nos plantea Alex y las deja en el aire.
Seguramente Alex sigue la estela de autores europeos como Trier, Haneke o Lanthimos. Un cine que puede llegar a ser hiriente y en ocasiones masoquista. Alex con "Borgman" consigue lo mismo pero sin usar el masoquismo extremo. Una especie de "Funny games" (1997) en plan seducción.
Tras la seducción todas las mujeres caen rendidas ante Borgman y su "familia" asexual. Las seduce y parece que algo les hace para que sigan con él y encima confien también en su familia.
Lo que si esta claro es la crítica hacia la sociedad actual. Lo bien que vivimos en nuestros hogares del norte de Europa y lo mal que lo pasan los emigrantes o personas sin recursos de toda Europa. Pues Borgman y su familia se dedican a robar (no dire el que) y a dejar marca en esta sociedad.
La historia engancha y no deja indiferente. Usando lo casi-onirico y lo surrealista. La historia va avanzando hacía derrroteros algo extraños. Incluyendo obras de teatro (podría ser otra pregunta).
Alex basa la película en las excelentes interpretaciones de sus actores. Sobre todo las de Hadewych Minis (Marina) y el extraño Jan Bijvoet (Camiel). A Camiel le siguen toda una "panda" de extraños personajes. Y esa es otra pregunta ¿de donde salen?, ¿Qué hacen?.
La historia está repleta de preguntas sin (casi) respuestas.
Pueden ser ángeles, demonios, vampiros, hombres-perro...cualquier cosa valdría en esta historia.
Y si nos vamos al inicio de la peli. Algo podriámos imaginarnos. Si la película tuviera alguna pregunta contestada seguramente estariámos antes una magnifica película. Aunque a veces debemos poner algo de nuestra parte o dejar nuestra imaginación actuar. De eso se trata a veces.
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