Cuando en una película sobre espias y guerra fría aparece en los títulos de crédito el nombre de John le Carré es díficil que ese proyecto sea mediocre. Él es la estrella. Además es el productor de su propia adaptación así es un poco más fácil.
Desde "El espia que surgió del frío" (1965), "El jardinero fiel" (2005) o "El sastre de Panamá" (2001) ha llovido y se siguen adaptando sus relatos y novelas despertando un gran interés sobre todo en festivales y premios.
Para la realización se eligió a Tomas Alfredson conocido por "Déjame entrar" (2008), que fue un éxito en todo el mundo, empezando la moda de fichar a realizadores nórdicos que aún dura hoy.
De entrada puedes ver la película sin saber que es de él, pero si que se nota el uso de la edición, esceonografía y de la fotografía que llega a ser excelsa...y aunque sea un tópico llega a ser un personaje más de la historia ya que cada plano está pensado y no sobra. Todo vale.
Viendo la fotografía de la película nos puede recordar ligeramente a la serie "Mad men" pero no es por el tema sino por la perfección de esos decorados, que describe a la perfección como era esa época y sus costumbres.
La historia nos situa en plena época de la guerra fría en los años 60's cuando la guerra fría estaba en su punto más algido y estupido (no tenía ningún sentido) y la lucha entre Gran Bretaña, Rusia y todos los países satélites.
Una lucha interna para obtener más poder mediante el intercambio de información, un "Juego de Tronos" detectisvesco o de espias ya que todos intentan destruirse y destruir usando como telón de fondo la guerra fría.
Pero sobre todo la película es una peli de actores, donde cada actor roza la perfección, empezando por un Gary Oldman (Smiley) creando un personaje increible lleno de interrogantes recordándonos al Kaiser Sozé de "Sospechosos habituales" (1995), y nombrando al veterano John Hurt (Control) (contro)lando cada paso de sus piezas de ahí el nombre de la película "Tinker tailor soldier spy".
En realidad deberiamos nombrar a cada actor y personaje que aparece en la peli que funciona como encaje de un perfecto puzzle.
Una potente historia de personajes complejos, con idas y venidas, con flashbacks pero que en ningún momento te hace salir de la historia, pero que te planteas cada dos por tres una pregunta distinta ¿quien es ese Karla?. ¿quien es exactamente?, ¿Qué es lo que persigue Smiley?. Pero a la vez es una película que nos habla de amistades imposibles, de relaciones forzadas pero que al final terminan queriéndose o tener vínculos más íntimos. Eso se puede ver sobre todo al final de la película.
Genial cada plano, cada uso de la escenografía y no olvidar la música del gran Alberto Iglesias.
Lo mejor, díficil elegir algo...los actores, el guión. Aunque yo elijo al increible casting. Y la escena donde aparece Esterhase (gran gran David Dencik) pidendo el perdón de Smiley recordándonos a la escena del gran Turturro en "Muerte entre las flores"(1990). Y lo negativo que a veces puede parecer demasiado confusa.
A disfrutar de una segunda visión, son de esas pelis que te hacen pensar.