10 feb 2012

"El perfecto anfitrión", Nick Tomnay, 2010.

"El perfecto anfitrión" es un puzzle creado por Nick Tomnay, una mezcla de géneros y de películas, pero que se hace corta ya que tiene una buena factura y una historia bastante potente. Con dos buenos actores, sobre todo el genial David Hyde Pierce (Frasier) haciendo de Warwick Wilson un personaje bastante ambigüo y meloso, y Clayne Crawford como John Taylor el ladrón patoso...y parecido al personaje de Al Pacino en "Tarde de perros".
El comienzo de la peli es potente, un ladrón que huye del escenario de un robo y que su siguiente tarea es buscar cobijo para que no le encuentre la policia...y ese cobijo lo encuentra en la casa de Warwick Wilson y ahí es donde empieza la trama, una historia en donde se mezca todo tipo de historias, desde robos a bancos, relaciones un tanto extrañas, y hasta se nos cuela una femme fatale.
Una mezcla tal que nos recuerda a imnumerables películas..desde "La trama" sobre todo por el juego entre los dos personajes centrales, pasando también por "Memento" de Nolan una de las más importantes de la década del 2000 en ese género de thriller confuso, y terminando por "Hard Candy"...
Lo mejor de la peli son los giros brutales del argumento, en segundos la trama cambia, es como una partida de poker o de ajedrez, los dos personajes empiezan una batalla psicológica y al final solo puede ganar uno.
Tiene algunas secuencias bastante buenas y originales sobre todo cuando le ponen a John la careta de mono, pero a veces puede que canse sobre todo los "amigos" de Warwick que no están demasiado bien descritos (a mí me sobran) y que algunos actores no den la talla como David..
Y para ser la primera película de Nick Tomnay (anteriormente algunos cortos) la termina bastante bien, la deja en un final abierto...aunque es verdad que el personaje del policia bueno (Nathaniel Parker pues es bastante poco creible y probable). Obviando algunas cosas, la peli es divertida, y se pasa en un plis...la recomiendo sobre todo por la interpretación de David Hyde y por la historia...si os dejáis llevar lo pasareis bien. Una pena que algunas pelis tengan tan poco marketing.
PD: Warwick es un cabroncete...

5 feb 2012

"Control", Anton Corbijn, 2007.

"Control" empieza en Macclesfield en el año 1973 presentándonos a un jovencito Ian Curtis yendo al instituto en un blanco y negro un poco preciosista para la época, "Control" es la vida de Ian desde 1973 hasta 1980 que fue el año de su muerte.
La peli está basada en la novela "Touching from a distance" de su mujer Debbie Curtis  y dirigida por Anton Corbijn autor de numerosos videos musicales entre ellos de grupos como Depeche Mode o U2 o la película "El americano" (2010).
En "Control" nos adentramos en su vida, desde como se conocieron Debbie y él, sus miedos, su enfermedad, como ingresó en el grupo Warsah para convertirlo en Joy Division, como componía sus canciones desde Transmission, She's lost control, o su relación amor-odio con David Bowie. Y también nos hace un retrato de como eran sus compañeros de grupo Hooky, Bernard Summer y Steve Morris..aunque nos quedamos con un poco con las ganas de conocerlos un poco más, ya que la peli se centra en la relación que tuvo con su mujer Debbie (Samantha Morton) y más tarde con la guapa Annik Honore (Alexandra Maria Lara). Pero se centra sobre todo en la mente de Ian Curtis, esa mente que no paraba un segundo, que escribía todo lo que sentía y lo expresaba encima de un escenario intentando olvidar a David Bowie. Incluso nos presenta al personaje de "24 four party people" el periodista y productor Tony Wilson esta vez menos excéntrico y el popular concierto de los Sex pistols que tuvo lugar en 1976 donde se conocieron los miembros del grupo.
Una peli intimista en la que van apareciendo poco a poco canciones como She's lost control, Disorder, Transmission, Love will teart us apart, con unas letras depresivas y suicidas recordándonos incluso a los Poetas suicidas...el suicidio aparece a lo largo de toda la película con forma de tendedero (una palabra un poco fea para ese acto final) hasta terminar con su vida.
La fotografía a cargo de Martin Ruhe rehuye el feismo de la época para transformarla en una belleza en blanco y negro, una belleza industrial que en realidad hace que olvides en la ciudad y época en la que vivía Ian.
Una peli que no debe perderse ningún fan de Ian Curtis o del grupo Joy Division...con unas buenas interpretaciones de Sam Riley como Ian Curtis y Samantha Morton interpretando a Debbie. Donde sus canciones explican como era su vida y lo desgraciado que llegó a ser en determinados momentos sobre todo por su enfermedad (epilepsia), pero gracias a ella podemos tenerlo un poco más cerca cada vez que la visionamos y vemos esos bailes espasmódicos que hacia en sus conciertos, esa transformación que sentía cada vez que empezaba un concierto.
Un hombre que no sabía lo que quería y que lo único que quería en realidad era vivir, pero las circunstacias y su mente se lo impidieron. Una buena película para conocer un poco más a esa increible banda que fue Joy Division.