Algunas veces (me pasa de vez en cuando) me topo con películas raras o extrañas que casi nadie ha visto y me sorprenden gratamente.
En esta ocasión se trata de "Small apartments" del sueco Jonas Akerlund. Adaptando la novela de Chris Millis.
Todo ocurre en esos apartamentos pequeños y deprimentes. En esos apartamentos se cruzan la locura, la soledad y los sueños incumplidos. Personajes que parecen salidos de otros tiempos o de novelas pulp a lo Bukowski.
La trama gira alrededor del apartamento de Franklin Franklin (Matt Lucas). De hecho además de contarnos su historia, nos cuenta las historias de los apartamentos contiguos y del que está enfrente habitado por una sensual inquilina (Juno Temple). Al final todas esas historias se entrecruzaran por culpa de Franklin y un muerto (Peter Stormare) al estilo "Este muerto está muy vivo" (1989).
Humor absurdo y a veces muy negro recordándonos a la serie "Little Britain" (2003) o "Portlandia" (2011). Un humor que a veces llega a ser exagerado y ridículo. Muchas veces recordamos al director Jared Hess y a sus personajes outsider (por nombrar a uno).
Pero estos personajes raros y extraños que al inicio los vemos como unos perdedores (lo son a su manera) van birlando y esquivando esa locura para convertirse en personas, personas que siguen teniendo sueños. Sueños o recuerdos que de repente desaparecen sin esperarlo. De eso se trata la vida algunas veces.
Jonas nos confunde por la manera de describir sus personajes. Personajes que rallan la locura en unas ocasiones y otras seres totalmente cuerdos como por ejemplo Tommy Balls (Johnny Knoxville).
Franklin es un personaje extremo. Uno de esos personajes que te agarran y no te sueltan con su enorme tuba y su perro Bernard. Recordando a su hermano Bernard (James Marsden) el desencadenante de todo.
"Small apartments" es una película bizarra y en ocasiones fea. Con esos apartamentos casi terroríficos. Pero eso es lo bonito a veces. Sacar la belleza de las cosas feas. Nada ni nadie es perfecto. Una bonita historia que nos habla de la locura, de la amistad y del amor. Pero todo está difuminado por unos personajes siempre escondidos detrás de sus casas o apartamentos.
La película siempre está acompañada por la genial banda sonora de Per Gessle.
También la recomiendo porque en ella aparecen los geniales James Caan (Mr. Allspice), Billy Cristal (Burt Wanut). En general el casting es espectacular. Rosie Perez, Amanda Plummer, Dolph Lundgren...
Para mí esta película ha sido toda una sorpresa. Vayamos todos con Franklin a Suiza a tocar la tuba.