Desde que vi "Training day" en el 2001 me quedé con el nombre de Antoine Fuqua. Y desde entonces esperaba un estreno de este señor. Vino "El rey Arturo" (2004) pero esa no cuenta...y "Los amos de Brooklyn" película realizada en el 2009 y que en España se estrenó en el 2011. Como pueden ser esas cosas, esos horrores de la distribución.
Cuando empiezas a ver "Los amos de Brooklyn" no paran de venirte a la cabeza todo tipo de películas o series. Influencias varias desde la serie "The wire", "Infiltrados" (2006) o "Taxi driver" (1976) por mencionar algunas.
Una película oscura, negativa, en la que desde el principio sabes que no van a ocurrir demasiadas cosas agradables. También nos puede recordar a "Crash" (2004) o "Antes que el diablo sepas que has muerto"(2007) con esas historias que se entrecruzan.
Puede que no sea bueno que cuando estes viendo una peli te lleguen a la mente tantas otras pelis, tantas influencias.
Pero Fuqua tiene un sello personal. Cuando se mete en historias de policias corruptos, policias honestos o todo tipo de policias...dará en el clavo seguramente. Metiendo el dedo en la llaga como en "Training day".
Tres historias paralelas, tres historias diferentes de tres tipos de policias que se uniran al final por el destino. El poli corrupto (por dinero, por su familia), el poli pasota (el más honesto), y el poli infiltrado (enamorado de su narco). Una peli donde los "malos" y los "buenos" no existen. Con personajes oscuros, dificiles, aunque algunas veces algo estereotipados (díficil no caer en la tentación). No hay personaje simple.
No existe ningún tipo de redención. Existe el dinero o el poder que es lo que lo arregla todo o el amor imposible en el caso del polícia honesto (Richard Gere..grande) pidiéndole amor a una prostituta en la calle Madison.
Existe el policia corrupto que por amor a su familia, por no "fracasar" es capaz de hacer cualquier cosa. Robar, matar, engañar. Existe el policia infiltrado (Don Cheadle) que se enamora de su narco, que es incapaz de traicionarlo como a cualquier César. No existen buenos ni malos. Ni acciones positivas o negativas.
El destino parece que no para. Qué se mete en sus vidas hasta dar con ellos como si fuera la muerte. Nunca te cruces con el destino y no lo busques en Brooklyn.
Casi nada es positivo. No hay lugar para el positivismo. Ni siquiera ese plano final de Eddie (Richard Gere). Ese personaje que a las 6:00 de la mañana se toma un whiski y que duerme con una pistola sin balas para no caer en la tentación.
El guión de Michael C. Martin es increible. Habrá que seguirlo también.
Añadir que todos los actores están geniales. Como si fuera una peli de Scorsese. Desde Richard Gere, Ethan Hawke o Don Cheadle. Fuqua ha rescatado a Snipes creando un personaje limpio y casi redimido. Y una Ellen Barkin que te entran ganas de "matarla" a patadas.
La recomiendo si sois fanes de los dramas policiales. Y sin ningún apunte de positivismo. Ojalá "Pablo Escobar"..tenga su sello personal porque Antoine apunta maneras.
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