Me llama mucho la atención cuando la ciencia ficción se confunde con la realidad. Posiblemente veámos "Iron Man 3" y nos quedemos en la superficialidad. Nos quedamos entre líneas. O no queramos ver el parecido de la realidad con la ficción.
En esta ocasión es El mandarín (gran Ben Kingsley) quien parece que se ha escapado de la realidad para meterse como si fuese Bin Laden en esta película. Y nos plantea esas preguntas que nos hacemos constantemente ¿Quiénes son terroristas?, ¿Quién está detrás de estos terroristas y de sus actos?. Solamente recordar lo que ha ocurrido recientemene en Boston para hacernos una idea de lo que puede ser o llegar a ser. O recordar la genial "Four lions", (2010).
El año pasado fue otra película de superhéroes quién comparó esa historia de ficción con la época actual "El caballero oscuro: La leyenda renace", (2012) no sé si a posta o no pero hizo una comparación cercana de como está el mundo en estos momentos. A ratos acertaba otras se quedaba en lo meramente orquestal.
Y cambiando de tema. Tony Stark sigue en forma y creo que incluso más en forma que antes. Además de no notarse en nada el cambio de director. Shane Black ("Kiss Kiss,Bang Bang") nos ofrece lo mismo que nos daba John Favreau: acción y humor a raudales. John Favreau tiene un personaje bastante divertido en esta.
Seguimos en el mundo Marvel quizás menos oscuro que el de DC. Tony Stark
está aprendiendo a controlar sus miedos con la ayuda de la cada vez más
guapa y menos florero Pepper Potts (Gwyneth Paltrow). Esta historia es
la antesala de "Los vengadores 2" aunque estamos a la espera de la
segunda entrega de "Thor" de Alan Taylor uno de los mejores realizadores
de series americanos.
Siguiendo la línea argumental de las otras dos Iron Man y de "Los vengadores" (2012) Shane Black enfrenta a Iron Man a un enemigo del pasado y duro de roer como es el cientifico loco Aldrich Killiam (Guy Pearce se sale) y a su propia ansiedad generada por los recientes acontecimientos que ocurrieron en Nueva York con el famoso gusano.
Una cosa que me gusta y que no me agrada en demasia es el exceso de acción en determinadas ocasiones. Sobre todo en el muelle. Ese muelle que aparece en tantas películas como por ejemplo "Arma letal" (1987). Lo imposible se mezcla con el tebeo (que también es imposible) pero me refiero al imposible circense. Para eso es una película de super-héroes y pueden hacer cosas increibles. Ese chip hay que amputárselo desde el principio.
Otra cosa muy curiosa son las interminables referencias a otras películas. Desde "Historias de Navidad" (1983) a "Django" (1966) con Tony Stark arrastrando por la nieve a Iron Man. Y también un acercamiento demasiado juvenil a veces al cine ochentero con ese niño (Harley) jugando y bromeando con Tony.
En definitiva. Estamos ante un blockbuster sobre todo para fanes de Tony Stark (Roberty Downey Jr) ,de los conejos gigantes y de los virus extremos.
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