Cómo el propio nombre indica es una historia sobre la delicadeza. La delicadeza en las personas, en como decir las cosas, en como sentir y en como comportarnos. No está demasiado bien visto hoy en día ser delicado. Una mierda a veces para los tiempos que corren.
Vamos a entrar en los tópicos. La película es sumamente francesa, refinada y tiene ese punto de humor francés vista en muchas pelis de este tipo pero no llega a ser cargante ni pesada como por ejemplo "Una dulce mentira" (2010). No es demasiado visual y a veces es un pelín austera.
Desde "Amelie" (2001) ya estamos acostumbrados a ver a Audrey Tautou en este tipo de papeles dramáticos, de chica un pelín díficil y extraña.
En esta ocasión Nathalie ( Audrey Tautou) enamorada de su chico François (Pio Marmaï) deciden casarse y comer perdices. Pero llega el drama y Nathalie se queda sola. Se queda sola ante la vida, ante el trabajo y sobre todo sola en ese salón donde horas antes estuvo con François.

Poco a poco con el sentido del humor y con esos mismos personajes que podriámos ser cualquiera de nosotros la película nos va ganando y vamos entrando poco a poco porque de eso se trata de contar esos sentimientos, los sentimientos de Nathalie y de Markus. Los ganados y los perdidos. En suma la vida.
Una peli que no es nada pretenciosa y que con la mirada de la Tautou el sentido del humor de François Damiens (Markus) ya nos tiene ganados.
Algunas veces me llega a recordar a la española y agridulce "Bon appétite" (2010) de David Pinillos.
Y enlazo una canción que aparece en la película que también nos recordará un poquito a muchas cosas.
https://www.youtube.com/watch?v=Wo5XSAdSqEg Emile Simon.
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