Bien rodada y con estilo. Ayudada por una producción genial aunque a veces nos recuerda en exceso al cine que puso de moda a principios de siglo XXI "Matrix" (1999) o más tarde "300" (2006) aunque en menor medida esta última.
Las peleas y combates parecen salidos de una coreografía de un ballet al estilo "Kill Bill" (2003) pero menos espectacular.
Es una peli divertida, con dosis de humor, que engancha pero que a veces se echa de menos un poco la "mala leche" oriental y se queda en una película de puro divertimento para jóvenes adolescentes, como las de Jackie Chan.
La historia es de un asesino samurai llamado Yang (Dong-gun Yang) que huye de su vida rodeada de muertes y asesinatos para terminar en el salvaje oeste americano donde se meterá de nuevo en lios más o menos parecidos y conociendo a otros villanos como el Coronel (Danny Huston). Y donde terminará por encontrar el amor y todas esas cosas que no pudo hacer en su tierra por falta de tiempo (y asesinatos).

La película es una mezcla de varias pelis y series ya que incluso podemos ver influencia de la serie "Carnivàle" (2003) por la aparición de personajes extraños como Bola ocho (Tony Cox), Coronel, la mujer barbuda....
Al final lo que salva a la película es su buena planta, su diseño y su producción pero que poco a poco se desifla como la sangre que brota de los personajes cuando mueren. Lo peor es eso mismo que se queda en poca cosa para lo que podía haber dado la historia. ¿Habrá segunda parte). Yo creo que no.
Atención a la aparición de Geoffrey Rush poniendo un poco de locura a la película (Ronald) recordándonos a veces a la peli a "Cowboys & Aliens"...buena mezcla se haría de estas dos películas.
Ah! la influencia del pequeño saltamontes y de Kung Fu es notoria.
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